miércoles, 19 de septiembre de 2012

Estética, historia y sociedad. José Francisco Lobato Ramírez


Estética, historia y sociedad.
¿Qué es la estética?
Desde un punto técnico de vista, podemos definir “estética” como la rama de la filosofía que se encarga de estudiar la manera cómo el razonamiento del ser humano interpreta los estímulos sensoriales que recibe del mundo circundante. Se podría decir, así como la lógica estudia el conocimiento racional, que la estética es la ciencia que estudia el conocimiento sensible, el que adquirimos a través de los sentidos.[ ]Entre los diversos objetos de estudio de la estética figuran la belleza o los juicios de gusto, así como las distintas maneras de interpretarlos por parte del ser humano. Por tanto, la estética está íntimamente ligada al arte y al estudio de la historia del arte, analizando los diversos estilos y periodos artísticos conforme a los diversos componentes estéticos que en ellos se encuentran. A menudo se suele denominar la estética como una «filosofía del arte».
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“¿Qué es lo bello para Kant? Para resolverlo, Kant se refiere a la representación, no tratando de entender al objeto para conocerlo, sino utilizando la imaginación respecto al sentimiento de placer o dolor. Su juicio pues, no es lógico, es estético, entendiendo que su base determinante no puede ser más que subjetiva. Es decir, se debe tener conciencia de la representación del objeto, y unirla a la sensación de satisfacción, para lo cual, no hace falta el conocimiento del tal objeto”
Immanuel Kant (1724-1804). “Crítica del Juicio”  Madrid 1876.

Para entender lo que realmente significa la estética es necesario dar un viaje al pasado para así conocer sus principales fundamentos que han ido evolucionando a lo largo de la historia.
La estética como reflexión sobre la imagen o más concretamente de lo bello que puede contener esa imagen, no ha sido algo que siempre se haya mantenido fijo. A lo largo del tiempo se han ido substituyendo unas a otras las diferentes visiones que se ha tenido de la belleza a lo largo de la historia. Estas visiones han venido muchas veces determinadas por la historia, la literatura o incluso la ciencia, no obstante ha sido la filosofía y su escala de valores la que ha configurado de una forma casi absoluta los planteamientos de la estética.
La estética en la antigüedad viene da la mano de Platón y de Aristóteles, quienes son los que formulan los principales postulados en torno a la belleza y el Arte, no obstante antes de ellos ya existían otra serie de filósofos que plasmaron sus ideas en torno a la belleza o el arte, tal es el caso de Homero o Hesiodo quienes hablaban de la inspiración del artista como regalo de los Dioses, esta idea fue más tarde completada por Píndaro quien a la acción de los Dioses le suma el esfuerzo personal. No es que esta serie de ideas, o mejor dicho su solución sea del todo filosófica, es más la pregunta que la respuesta, de ahí que finalmente Platón intente dar respuesta a todo esto desde un punto de vista netamente filosófico.
La estética ha ido evolucionando desde la antigüedad, siguiendo esta cronología: en la prehistoria, en los escritos bíblicos, Egipto, Grecia, Roma, Edad Media, Renacimiento, estética en el siglo XVIII, desarrollo en el Oriente de la estética como una delicada fantasía y la estética integral en el actual siglo XX.
¿Cómo se manifiesta la estética contemporánea o actual?
A través de las vanguardias: A mediados del siglo XIX se presenta una confrontación entorno a hechos, ideas, actitudes y lenguajes entre la ideología artística hegemónica, la tradición, que en cada momento despliega la institución del arte y la que se levanta frente a ella, la vanguardia, la cual pone de manifiesto su respectiva crítica y presenta algunas alternativas encaminadas a innovar diferentes conceptos.
Ahora bien, la ideología vanguardista tiene como vocación el acuñar y lanzar propuestas teóricas para encuadrar el presente o el futuro inmediato del hecho artístico. A su vez, se busca una posición que tiene como base la revolución de los lenguajes plásticos, la cual habría de interrumpir abruptamente el proceso de comunicación y expresión figurativa edificada a partir del renacimiento. Es evidente que la construcción ahora se encamina a forjar nuevos lenguajes los cuales están enfocados en el marco de radicales transformaciones en sus presupuestos teóricos y artísticos.
El desarrollo de la vanguardia se da no desde la determinación de asentarse sobre unas reglas de juego preestablecidas por alguna instancia. Por el contrario, toda su normatividad se va trazando de acuerdo con las transformaciones que va sufriendo el mundo ya que busca ser una alternativa de renovación. Eso sí, no se puede dejar a un lado que la condición artística y humana son elementos a regular.

Lo anterior permite actuar a través de la realidad tangible de nuevos lenguajes visuales asentados sobre objetos que han visto modificado su estatuto. Además, en la fundamentación de un marco teórico legitimador de estos objetos y lenguajes y de la nueva dimensión global propuesta para el hecho artístico y su praxis.

Alrededor del mundo existen diversas percepciones de lo que es “bello” para cierto grupo de personas. Pienso que lo que realmente importa es aprender a ser tolerantes y respetuosos con estos distintos puntos de vista, porque a partir de ellos podremos aumentar nuestro pensamiento crítico acerca del arte en general.






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